Hace un tiempo mi vida no iba muy bien, tal vez son esas típicas etapas adolescentes que todos pasamos. Esas crisis de identidad donde nacen esas típicas preguntas idiotas de que hago aquí, nadie me entiende, estoy solo blah blah.
Yo caí en todo eso, nunca sentí que encajaba en ningún grupo. Todo el tiempo creí ser inferior a los demás y como una cosa lleva a la otra, termine siendo bulimica. Dicen que no se sabe la causa exacta de esa enfermedad, pero yo creo que es un escape de la realidad.
Ahora no me produce nada admitirlo, pero fue duro asimilarlo. Afrontar a mis padres, ver la decepción en su rostro, incluso la de mi doctor. Creo que fue el momento en que toque fondo. Creo que lo peor de esa época es que estaba sola, ninguno de mis "amigos" lo notó o le importo. Solo estuvo uno al que nunca temí en contarle nada porque sabia que el nunca me juzgaría y hasta hoy no lo hace, a pesar de la distancia el siempre ha marcado la diferencia, siempre intento, mediante el sarcasmo y toda su idiotez, hacerme entrar en razón, pero cada uno estaba luchando contra sus propios monstruos así que terminábamos estando solos, confesándonos las idioteces que hacíamos para sentirnos mejor. Solo digo esto porque justo ahora me siento igual a como me sentía, excepto que ahora no tengo escape
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